¿Cómo se gestiona una audiencia de arbitraje?
Secretaria General del Centro de Arbitraje CCL
La conducción de una audiencia de manera correcta es fundamental para avalar un trato justo y equitativo a las partes. Desde la perspectiva de los árbitros, esta tarea es crucial, ya que son ellos quienes tienen la facultad exclusiva de conducir el proceso de manera imparcial, independiente y eficiente. En este artículo describiremos algunas técnicas de gestión de audiencias, las cuales podrán ser empleadas por los árbitros para lograr una conducción eficiente.
1. Planificación
En primer lugar, la planificación es esencial. Antes de la audiencia el árbitro debe revisar detenidamente su caso, familiarizarse con los argumentos presentados por ambas partes y comprender las disposiciones normativas relevantes y aplicables. Esto le permitirá dirigir la audiencia de manera informada, gestionarla de acuerdo con las necesidades del proceso y asegurarse de que todas las partes tengan la oportunidad de presentar sus argumentos.
2. Imparcialidad
Durante la audiencia y todo el proceso, el árbitro debe mantenerse imparcial de principio a fin. La comunicación asertiva con ambas partes y la demostración de respeto y cortesía ayudará a establecer la confianza necesaria para el desarrollo correcto de la audiencia. Además, mantener el control sobre la audiencia y evitar interrupciones innecesarias es esencial. El árbitro debe asegurarse de que todas las intervenciones estén relacionadas con el caso en cuestión y que las discusiones se mantengan enfocadas en los puntos relevantes del mismo, más no en apreciaciones u opiniones personalísimas.
3. Gestión de los plazos
La gestión del tiempo es otro aspecto crucial. Establecer límites de tiempo para las presentaciones y preguntas promueve que el proceso avance de manera eficiente, ya que brinda predictibilidad y orden. El árbitro debe tener en cuenta los límites preestablecidos, al mismo tiempo, deberá mostrar flexibilidad cuando sea necesario para asegurarse de que todas las partes tengan la oportunidad de exponer su caso.
4. Escucha activa
El árbitro también debe ser un buen oyente. Escuchar atentamente los argumentos de ambas partes y hacer preguntas claras y pertinentes demuestra atención, disponibilidad y la búsqueda de la verdad y la justicia. Mostrar empatía hacia las partes, sin perder la objetividad, es una habilidad que un árbitro experimentado debe cultivar y alentar.
5. Gestión de conflicto
La gestión de conflictos puede surgir en cualquier audiencia. Es responsabilidad del árbitro abordar estos conflictos de manera efectiva y neutral. Identificar las áreas de desacuerdo y buscar soluciones razonables puede ayudar a mantener a la audiencia en el camino correcto y evitar que las emociones se apoderen del proceso
Las técnicas de gestión de audiencias, desde la perspectiva del árbitro, son esenciales para garantizar un arbitraje justo y eficiente.
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