Alternativas de resolución de conflictos para un mundo mejor
Promover el desarrollo del comercio y la inversión internacionales a través del arbitraje contribuye al desarrollo económico y al bienestar de la población mundial.
El arbitraje y las instituciones que lo administran han consolidado un espacio propio en la resolución de conflictos, que ha cobrado especial importancia en un mundo globalizado por el comercio internacional.
El incremento exponencial de transacciones entre empresas de diferentes países e, inclusive, entre empresas y Estados, determina una mayor posibilidad de conflicto, el cual requiere de ciertas condiciones para su resolución. Entre dichas condiciones se encuentran la neutralidad, un sistema judicial eficiente, así como un marco legal que proteja y garantice los derechos de las partes en el país que corresponda, promoviendo la inversión y el comercio internacional.
Suecia y Singapur reúnen las condiciones antes referidas y hoy son dos de los más destacados “hubs arbitrales”. Con historias diferentes, han logrado convertirse en un importante apoyo al desarrollo de la economía mundial.
- Estocolmo, hub arbitral
La condición de país neutral adoptada por Suecia durante las guerras mundiales, la convirtió en el lugar perfecto para resolver disputas comerciales entre los países de Este y Oeste, estando estos en conflicto político e ideológico que resultó en la denominada Guerra Fría.
En 1977, los Estados Unidos y la Unión Soviética firmaron el Acuerdo de Cláusula Opcional, en el cual reconocían a Estocolmo como un lugar neutral de resolución de disputas comerciales entre el Este y el Oeste. Siete años después, China eligió a la Cámara de Comercio de Estocolmo, con el Reglamento de su Instituto de Arbitraje (SCC), como el único foro de solución alternativa de disputas comerciales internacionales que involucraban a partes chinas.
Hoy, cada año, el SCC resuelve disputas comerciales y de inversión entre empresas y Estados, tratándose de cerca de treinta a cuarenta países. Esto convierte a Estocolmo en un importante hub arbitral, elegido como sede por importantes tratados bilaterales de inversión. Anualmente, el SCC administra aproximadamente doscientos arbitrajes, siendo la mitad de ellos internacionales.
Además de siglos de tradición en el arbitraje doméstico y muchos logros en el arbitraje internacional, Suecia cuenta con leyes de arbitraje desde 1887. Su actual Ley de Arbitraje, promulgada en 1999, rige tanto para arbitrajes domésticos como internacionales.
Con un marco jurídico favorable al arbitraje, Estocolmo ha construido una comunidad de árbitros consolidada que se nutre de la incorporación de profesionales de otros países, marchando al mismo ritmo que la globalización de las inversiones y los negocios internacionales.
Kristin Campbell-Wilson, Secretaria General Adjunta del SCC, nos comenta que el Instituto de Arbitraje de la Cámara de Comercio de Estocolmo suma la innovación a la experiencia de un siglo arbitrando, al incorporar a su labor la más moderna tecnología para el manejo de los procesos, la comunicación entre partes y árbitros, y el almacenamiento y custodia de la información.
Pero la importancia del arbitraje en el mundo no radica solamente en la resolución de conflictos comerciales incrementados por la globalización. Muchas guerras de fronteras se han evitado a través de la mediación y el arbitraje. De hecho, el filósofo y abogado sueco Gunnar Lagergren ha sido una de las más brillantes figuras de la resolución pacífica de disputas internacionales. Su intervención en los conflictos fronterizos de Rann Kutch, entre India y Pakistán, y Taba, entre Israel y Egipto, evitó ofensivas armadas, así como costos en vidas y bienes.
- Singapur, hub arbitral
El desarrollo de Singapur como centro de arbitraje internacional obedece a una política de gobierno. Para lograr su actual estatus de hub arbitral, Singapur modificó su marco legislativo fortaleciendo el apoyo al arbitraje internacional. Simultáneamente, se construyó Maxwell Chambers, un complejo integrado para la resolución alternativa de disputas que ofrece infraestructura y facilidades para la realización de audiencias, además de espacios que sirven de oficinas regionales para varias instituciones arbitrales y árbitros internacionales. Actualmente, Maxwell Chambers ha triplicado sus instalaciones, con el fin de brindar las mayores facilidades a los arbitrajes internacionales que se realizan en Singapur.
El desarrollo del arbitraje internacional en Singapur ha ido de la mano con su desarrollo económico y político. Seis décadas atrás, Singapur era una pequeña isla con muy pocos recursos. Hoy, su plaza empresarial alberga a más de 7,000 empresas multinacionales, siendo el país considerado entre los diez más ricos del mundo y con mayor renta per cápita.
Sus logros no son sólo económicos y comerciales. Singapur es reconocido como uno de los países que ha logrado mayor progreso en materia de educación, sanidad, transparencia política y competitividad económica.
Esta ciudad puerto, la segunda en movimiento de mercancías a nivel mundial, está ubicada estratégicamente en el sudeste asiático y recibe mercancías de todos los países que comercian con Asia, de manera que gran parte de su comercio exterior es de reexportación. Singapur es, a la vez, el tercer centro financiero del mundo.
Sumado a ese intenso desarrollo económico y social, basado principalmente en el comercio internacional y el sector financiero, Singapur cuenta con políticas públicas que promueven el arbitraje, además de un sistema judicial altamente calificado y favorable al arbitraje.
Con respecto a sus leyes, Singapur ostenta una moderna legislación sobre arbitraje -basada en la Ley Modelo de la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional (CNUDMI)-, actualizada periódicamente en sus códigos y reglas, de acuerdo con el desarrollo global de la labor arbitral. Se trata de un sistema legal dualista, al contar con dos regímenes jurídicos, uno aplicable a los arbitrajes domésticos, a través de la Ley de Arbitraje (local), y otro aplicable a los arbitrajes que involucren a partes de otros países, a través de la Ley de Arbitraje Internacional. El país es parte de la Convención de Nueva York de 1958, de modo que sus laudos arbitrales son ejecutables en más de 150 países.
El Centro de Arbitraje Internacional de Singapur (SIAC, por sus siglas en inglés) es la principal institución arbitral del país y brinda sus servicios a empresas y Estados de todo el mundo. Administra procesos arbitrales cuyos laudos son finalmente ejecutados en países como China, Hong Kong, India, Indonesia, Jordania, Tailandia, Reino Unido, Estados Unidos y Vietnam, entre otros países signatarios de la Convención de Nueva York.
El SIAC administra arbitrajes bajo sus propias reglas y bajo el Reglamento de Arbitraje de la CNUDMI.
En años recientes, Singapur ha incursionado en la resolución de conflictos de derecho internacional. En ese sentido, oficinas regionales del Centro Internacional de Resolución de Disputas (ICDR, por sus siglas en inglés), la Cámara de Comercio Internacional (CCI), la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) y la Corte Permanente de Arbitraje (CPA) se han instalado en el país.
Suecia y Singapur llegaron de diferentes maneras y en diferentes momentos a consolidarse como hubs arbitrales. Al contribuir al desarrollo del comercio, las inversiones internacionales y la paz mundial, comparten una misma visión de progreso y bienestar global a través de la resolución de conflictos.